Wednesday, February 13, 2008

El Amor y La Verdad

Yo que pensé que decir Te Amo era difícil bajo ciertas circunstancias (por ejemplo cuando no sabes si eres correspondida) pero decir No Te Amo o Ya No Te Amo, es todavía peor. Nunca he podido, no lo he querido sentir necesario o tal vez, no me atrevo.

Sé que hablar con sinceridad es lo mejor que puedes hacer contigo y con los demás. Pero según yo, no nos atrevemos a decir ciertas cosas no por no ser honestos sino por temor a lastimar a la gente que queremos. Al final lastimamos más, por que el daño que causamos es proporcional a todo el tiempo invertido en evitar decirlo. Informarle al otro en que terreno está parado, es darle la oportunidad que merece de encontrar a alguien justo para él o ella.

A todos después de cierta edad nos ha tocado estar de un lado o del otro y aunque duela y no sea exactamente lo que tu deseas, a la larga cuando te informan que no eres correspondido lo agradeces, agradeces a esa persona no te haya hecho perder más tiempo, que no haya tenido un doble juego por más días, vamos, simplemente lo agradeces por que tu energía, dedicación, disposición y sobre todo el amor y entrega que le has puesto a esa relación, ya no tendrá más desgaste y si digo desgaste es por que resulta desgastante la situación ya que a esa otra parte no le interesa, por que hagas lo que hagas…la otra parte no te ama y cuando ya no hay amor o nunca lo hubo no hay nada que se pueda hacer.

Debo admitir que me cuesta mucho trabajo decir algo que pueda lastimar a alguien, al menos concientemente. Tal vez lo he hecho muchas veces pero no consciente de que le va a doler y lo voy a hacer pedazos. Normalmente abro la boca y no pienso…Las cosas a las que hay que pensarle en los asuntos del amor, es por que normalmente no son agradables para ninguno de los involucrados.

A mis 17 años con el corazón roto y una vida amorosa por delante, aprendí eso de "al buen entendedor, pocas palabras". En ese tiempo, un ex novio me contaba las tragedias por las que pasaba su corazón con la fulana con la que por cierto me puso el cuerno. Aquí hago un paréntesis por que yo (que lo permití) pacientemente lo escuchaba, hey...! recuerden que tenía 17 años y… ahora que lo pienso él tenía como 5 años usando el cerebro, ya que ningún hombre con todo lo que implica la palabra hombre pretendería llorar en tu hombro por la mujer con la que te pinto el cuerno, pero bueno, la verdad es que esto fue justo lo que me ayudo a hacerme inmune a lo que sentía por él.

En fin, con tanta desilusión que le brotaba por los poros debido a su infructuosa relación, por un momento pensé que lo que quería decirme es que en realidad estaba arrepentido de haberme dejado por otra, que las cosas no le habían salido bien y quería volver…claro, eso sólo pasaba en mi cabeza por que después de preguntarle cada vez que lloriqueaba a mi lado ¿Porqué no la dejas?, escuchar como respuesta, por que la amo no fue lo mejor que me pudo haber pasado…así que desde ese día aprendí clarito que: Si se mueve como pato, hace como pato y parece pato…

El amor no se puede esconder, puedes hacerte el ciego, el insensible o puedes continuar pretendiendo que las cosas son iguales, pero no hay necesidad de lastimarse más. Cuando las cosas son evidentes, es momento de tomar la responsabilidad de las consecuencias de las decisiones tomadas y de las no tomadas a tiempo en pro de la relación. Es momento de dejar de echarle toda la responsabilidad al amor.

El amor no se termina solito, al amor no lo acabamos nosotros con la falta de compromiso y de amor propio, con la falta de cuidados, por el exceso de comodidad, se termina al pensar que estará para siempre aunque no lo procuremos, confiados finalmente en que ha estado ahí por mucho tiempo a pesar de que no le hemos dado lo que necesita. Al amor lo aniquilamos con la falta de intimidad, comunicación, y confianza para vivirlo libremente y por creer que la paciencia del otro es eterna.

Pero en verdad, no hace falta herirse más, con el dolor que deja la ausencia del ser querido, de aquella persona con la que has vivido gran parte de tu vida, con la tristeza de no llevar a cabo los planes soñados y de vivir lo que no será, es suficiente. Y reitero, no es falta de honestidad...y entonces ¿que es lo que realmente las mujeres queremos?
Esta historia continuará...