Estoy Aquí

Wow, por donde empezar…

Bueno ya cumplí años, llevo un mes y medio viviendo aquí y créanme han sucedido muchas cosas. Comencemos con el día que deje la ciudad de México… Como podrán imaginarse, miles de sentimientos encontrados, las despedidas seguían, Bar me llevó al aeropuerto y ahí me esperaba mi papá, quería subirlo conmigo al avión en verdad me costó mucho dejarlo…

Todo el vuelo con esa misma sensación de estar desconectada y tratando de ubicar en que momento me encontraba y todo lo que tuve que dejar atrás. Casi al llegar… la vista de una parte de la península que me parece como ningún otro territorio, comenzar a distinguir las montañas, el mar, la arena, hizo que mi tristeza se fuera al instante, la gran emoción que me hizo inhalar profundamente por varios segundos llenándome el pecho de esperanza hicieron que una vez más sintiera que estaba haciendo lo correcto. Mi corazón latía tan fuerte y emocionado tal y como te late cuando sabes que la persona que amas viene a ti; exactamente eso era, como estar a la espera del mejor amante de mi vida, como estar a punto de estar en sus brazos y sentirme a salvo, segura, en casa. Juro que esta sensación solo la había sentido al estar enamorada, supe que este es mi lugar, el lugar al que pertenezco ahora.

Aquí vengo yo con todo y gatos…¿que madre deja a sus hijos? Bueno, sé de algunas, pero no es mi caso. Dicen que los gatos no son muy amigos de los cambios, pero creo que con la mamá que les tocó no tienen mucha alternativa y para estas fechas ya están más adaptados.

De inmediato a buscar casa, después de algunas semanas, encontré un lugar que…en realidad no siento como mi casa, por eso y algunos otros inconvenientes que en otro momento contaré han hecho que tome la decisión de en un par de meses cambiarme a un lugar nuevo que seguro voy a encontrar.

No cabe duda que no importa que tan lejos te vayas, contigo se van todos tus asuntos y sentimientos, en cuanto a estos últimos y con alguien en especial a quien por mucho tiempo no he logrado sacar de mi corazón (y mira que le he echado ganitas) siento que algo ha sucedido, aún no sé lo que es, a veces siento que la marea se lo llevó y otras aparece en mis sueños, seguro lo sabré… Y bueno, hablando de marea, esta tarde me alcanzó y mi ipod se ahogo, murió… hice todo lo que puede para resucitarlo, le sople, le di respiración de boca a boca, unas palmaditas y nada, alguno de ustedes sabe si hay alguna esperanza y reviva…

Algo que debo mencionar es…recuerdan los patines? Mi asunto este con las caídas cada que se me ocurría subirme a ellos? Bueno pues…prueba superada! Lo sabía, que mejor que una buena amiga para acompañarte en estos momentos y darte confianza, esa es Dalia. Desde aquél día de mi última caída no volví a intentarlo ni por que Arturo me regalo todas las protecciones posibles, simplemente no me atrevía, me dolieron mucho. La semana pasada con todas las reservas del mundo me lancé de nueva cuenta a la aventura. Tenía miedo, sentía que no lo iba a lograr, que en algún momento iba llegar lo inevitable…la caída, pero no fue así aunque de la gracia con la que patino, mejor no hablemos; la segunda vez fue mucho más fluida, nuevamente acompañada. Llevo 2 días haciéndolo sola, recorro el Malecón ida y vuelta. Cada vez tengo más confianza, me siento más fuerte y ya le meto más velocidad como cuando era niña. Me doy cuenta esta vez, que no depende de cómo es el terreno por el que voy, no importa si así me lo hayan marcado y yo lo haya seguido, o si fue con el que me topé y por tenerlo enfrente lo tomé, sino que es el que yo elegí pensando sólo en mí y a decir verdad, me sienta bien para comenzar de nuevo.

También ha habido días difíciles, en los que todo está confuso y me siento tan lejos de todos, días en los que extraño todo, en los que me pregunto…que estoy haciendo aquí? Pero las maravillas que veo en este lugar hacen que cualquier duda se disipe y el malestar desaparezca por completo…no saben el tamaño de lunas llenas que he visto en este lugar, son hermosas, nunca había visto una tan grandota, justo como… una pelotota que alumbra el callejón jajajaja (ya saben, la canción).

Del trabajo? Es a lo que vine verdad…? Bueno, debo decirles que las cosas no han avanzado como inicialmente se planteaba, así que todavía nos vamos a tardar un poquito en salir al aire pero ten por seguro que te estaré poniendo al tanto, le haces mucha falta a mi vida… Lo que sé es que la cabina tendrá una hermosa vista hacia el mar y lo que siento es que la experiencia por si sola, bien vale la pena.

Finalmente es una nueva vida en un hermoso nuevo lugar, por lo mismo aprendo cosas todos los días, como por ejemplo a no dejar nada fuera del refrigerador que pueda echarse a perder por que aquí sucede más rápido, que hay que traer en el coche una maleta con el kit playero, cualquier momento es bueno para ir a la playa, que el agua de la llave tiene mucha sal y los trastes quedan como manchados, que hay que agitar el agua al meterte al mar por aquello de las rayas, que si no entiendes algo o crees que te están choreando hay que decir “meeeee”, y varias cosas que ahora no vienen a mi mente pero que poco a poco seguro iré platicando.

Estoy Aquí y no te olvido!